Estos son los rostros de las víctimas fatales que dejan las protestas en el país.


  Hasta el momento, son 11 las personas asesinadas en las dos primeras noches de caos, desatadas por la muerte de Javier Ordóñez, en medio de hechos que son materia de investigación e involucran a miembros de la Policía y que, por la brutalidad de las evidencias en video, despertaron la ira e indignación de Bogotá.


Casi todos son jóvenes, por debajo de los 30 años. Ocho son de Bogotá y tres de Soacha. Y muchos de ellos fueron impactados por proyectiles de armas de fuego en medio de la confusión; hubo quienes, incluso, no estaban participando en las manifestaciones.

Hacia las 10 p. m., una mujer de 40 años fue atropellada por un bus del SITP que había sido robado por un grupo de delincuentes y avanzaba a toda velocidad por las calles. 

En la avenida Ciudad de Cali con calle 137 la mujer fue impactada. 

Al lugar llegó la ambulancia y el personal de salud le hizo una reanimación por más de 30 minutos, pero no respondió.

 Jaider Fonseca, menor de edad (17 años)

El más joven fue Jaider Alexánder Fonseca, un menor de 17 años que, según su familia, trabajaba como domiciliario en un asadero. Falleció en la Clínica Cardio Infantil por un paro respiratorio luego de recibir cuatro impactos por arma de fuego en el barrio Verbenal, en la localidad de Usaquén. Dejó un bebé de siete meses huérfano.

“Cuatro tiros por estar peleando por sus derechos y por los de todos los jóvenes. Estamos en un país en donde los derechos no se valoran. Por exigirlos nos acribillan”, manifestó Luz Mary Martínez, tía del menor.

 

Julieth Martínez, iba a casa de una amiga (18 años)

Otra víctima fue Julieth Martínez, una joven de 18 años que falleció en medio de los desmanes del sector de Suba Gaitana. Estudiaba psicología e inglés y pasaba sus días estudiando y cuidando a su hermana.

"En ese desorden que hubo en Suba La Gaitana... una bala perdida. No sé si es de la policía o de los malandros. Me mataron a mi hija", manifestó Harold Ramírez, padre de Julieth, quien pidió investigaciones y justicia.

"Me dice la amiga que mi hija se desplomó, llegó muerta acá", agregó el padre, quien sostuvo que ella no estaba participando en las protestas.

Fredy Mahecha, vigilante (20 años)

Fredy Mahecha, un guardia de seguridad de un centro comercial, también murió. Él tenía 20 años y recibió un disparo en el tórax. Falleció cuando estaba siendo trasladado al Hospital de Suba.

Germán Smith Puentes, domiciliario (25 años)

Quedó en medio de las protestas cuando trataba de llegar a casa. “¿Esa es la clase de protección que tenemos los bogotanos? ¿Qué más quieren? Fue a mi hijo al que me quitaron. Yo solo pido justicia por mi hijo, ¿quién me lo va a devolver?”, dijo Graciela Valero, madre del joven. Puentes iba en su bicicleta cuando una bala lo impactó en la cabeza, habitantes de Suba Rincón lo recogieron para llevarlo al hospital de la localidad. Murió hacia las nueve de la noche.

"Venía trabajando. Los policías estaban disparando como locos... todo mundo estaba disparando. Preciso a él le cayó un disparo", aseguró uno de los testigos e indicó que Germán cayó cuando iba en bicicleta al ser impactado en la cabeza por una de las balas.

Andrés Rodríguez (23 años)

Murió mientras era sometido a una intervención quirúrgica en el Hospital Simón Bolívar. Según el reporte de las autoridades, recibió un disparo en el tórax.

Angie Paola Baquero (19 años)

Baquero recibió un impacto de bala en el abdomen y no obstante ser atendida por el personal médico del Hospital de Engativá, la herida comprometió sus órganos vitales y murió.


Julián González (27 años)

También falleció, no obstante el esfuerzo médico por salvarle la vida. Era ingeniero y trabajaba en una empresa de gas. Recibió un disparo en el abdomen y falleció en el Hospital de Kennedy.

Soacha

En el municipio vecino de Soacha hubo tres muertos. 

Cristian Hurtado (27 años)

Según el reporte de las autoridades, se trata de Cristian Andrés Hurtado Meneses, de 27 años, ingeniero industrial. Meneses fue baleado en Ciudad Verde y trasladado al Hospital Cardiovascular en San Mateo, donde falleció.