El caso de Brittany Smith, la mujer que mató a su supuesto violador, tuvo un desenlace inesperado esta semana, luego de que la mujer se declarara culpable y recibiera una condena de 20 años.
Pero para entender el trasfondo de esta decisión hay que volver a enero de 2018, cuando Smith le disparó a un hombre, identificado como Todd, a quien horas antes había acusado, ante el operario de una gasolinera, de haberla abusado sexualmente.
Pero en un giro inesperado de los acontecimientos, ese mismo día la Policía encontró a Todd muerto en la casa de la mujer, quien fue arrestada en el lugar, añadió 'Al'.
La mujer, de 32 años, testificó que luego de contarle a su hermano de los vejámenes a los que habría sido sometida por Todd, su familiar fue a confrontar al presunto abusado.
Bajo ese argumento, la defensa de Brittany intentó que el juez del condado de Jackson desestimara los cargos al considerar el asesinato un acto de defensa personal. Sin embargo, en una seguidilla de procesos judiciales previos al juicio de sentencia condenatoria que estaba programado para noviembre de 2020, la Corte rechazó esa petición argumentando que el fallecido no tenía un "arma mortal", según explican los medios estadounidenses que cubrieron el caso.
Esta decisión se dio a pesar de que en el dosier judicial se incluyeran varios signos de maltrato físico que tenia Brittany en el momento de su arresto.
Temiendo que de mantener su inocencia se enfrentará a una pena extremadamente severa en noviembre, sus abogados decidieron que lo mejor era que se declarara culpable para llegar a un acuerdo con los fiscales acusadores.
Al conocer la condena, la mamá de Brittany expresó que su 'bebé no se merecía eso'
Fue así que la mujer fue condenada a una sentencia de 20 años, de los cuales, en un principio, solo tendría que pagar 18 meses en la cárcel del condado, otros 18 en arresto domiciliario y 18 y medio en libertad condicional, para después determinar si el resto de la pena se hace efectiva.