Este martes, un juez de Bogotá condenó a Aida Victoria Merlano a siete años y seis meses de prisión y libró una orden de captura en su contra por haber participado en la fuga de su mamá, la excongresista Aida Merlano Rebolledo.
Los 90 meses de casa por cárcel que le sentenciaron se deben a los delitos de favorecimiento de fuga y uso de menores para la comisión de delitos, de los cuales fue absuelto Javier Guillermo Cely, odontólogo que estaba vinculado al caso.
La cita de este martes comenzó a las 2:05 de la tarde, y contó con la participación del representante del Ministerio Público, el fiscal que lleva el caso, el abogado Miguel Ángel del Río y su clienta Aida Victoria Merlano.
Una vez instalada la audiencia, a las 2:09 de la tarde, el Juzgado 20 Penal del Circuito con funciones de Conocimiento de Bogotá empezó a leer la sentencia, en la que recorrió el motivo por el cual la excongresista se encontraba en el consultorio odontológico, y describió uno por uno quiénes estaban allí.
"(Aida Victoria y su hermano) habrían ingresado materiales para que su madre materializara la fuga", sentenció el juez, añadiendo que los elementos iban en un maletín negro que el hermano de la condenada dejó en el baño del consultorio, bolso que después cogió su mamá.
Tras indicar que no se tuvieron en cuenta los videos grabados en el consultorio, pues eran violatorios a la intimidad y anunciar el sentido de fallo absolutorio cobtra el odontólogo, el Juzgado se refirió a la situación de Aida Victoria, de quien dijo que el uso de la soga y el uso de guantes por parte de su mamá, se dio después de que fueron adquiridos con mucho tiempo de antelación.
"En esa medida, lo que se advertía era un acuerdo de coautoría", leyó el juez. En ese sentido, el juez consideró demostrativo que Aida Victoria fue coautora y no cómplice de su mamá, pues "diferente es si el objeto de reproche hubiera consistido en haber distraído la atención de la guardiana para favorecer la fuga".
Con el recuento de cómo fueron los alegatos finales, el juez dictó el puntazo final contra Aida Victoria Merlano, leyendo los siete años y medio que tendrá que pagar en detención domiciliaria, monto por el cual también quedó inhabilitada para ocupar cargos públicos.
Ante ello, la Fiscalía apeló, así como lo hizo la Procuraduría, la cual sustentó que no estaba de acuerdo con que se impusiera el delito de uso de menores. El abogado Del Río, por su parte, también apeló y quedó en hacer el respectivo trámite en los cinco días siguientes.
Lo que pedían la fiscalía y procuraduría.
En las alegaciones, la Fiscalía argumentó que la fuga no fue un acto planeado individualmente, puesto que hubo participación de los hijos de la excongresista, así lo evidencia, según el ente acusador, el bolso que llevaba el maletín negro.
Asimismo, el fiscal solicitó que se le impusiera al odontólogo el delito de favorecimiento de fuga, pero no el de uso de un menor para cometer el delito. Finalmente, el juez decidió absolver por los dos cargos a Cely.
Por su parte, la Procuraduría dijo que no se demostró que el odontólogo no participó en el plan, mientras que su defensa, liderada por el abogado Sergio Ramírez, ratificó que la Fiscalía no halló pruebas suficientes que demuestren que Cely se alió con la excongresista y sus hijos.
Lo que dice Aida Victoria.
La condenada manifestó en las últimas horas que estaría dispuesta a alistar su maleta para presentarse ante las autoridades si así lo disponía la justicia-
Así lo contó en una transmisión por Internet, en la que la condenada detalló que "pueden pasar dos cosas: me permiten esperar el fallo de segunda instancia en libertad o me privan de la libertad".
En el juicio, el juez de conocimiento que lleva el caso sentenció que Aida Victoria no solo sabía que su mamá iba a escaparse, sino que también ayudó a labrar el plan haciendo uso de su hermano, para entonces menor de edad.
Tras la lectura del sentido de fallo, la defensa de la procesada, en cabeza del abogado Miguel Del Río presentó un recurso de apelación, lo cual le permitiría seguir libre mientras se toma la decisión en el Tribunal Superior de Bogotá.
