Un Abogado sería el autor intelectual del asesinato de Arbey Vargas. Esta es la historia.

De dos disparos fue asesinado el caballista Arbey Vargas Trilleras. Su cuerpo, envuelto en una sábana, fue llevado a caballo hasta el lugar donde fue sepultado en un terreno rellenado con cal. 

El autor intelectual del crimen es buscado con orden de captura por las autoridades. Cinco meses de incertidumbre para la familia del reconocido caballista Arbey Vargas, acabaron. 

“La orden era asesinarlo”, indicó uno de los detenidos durante la audiencia. 

La captura de cuatro hombres, los desalmados detalles del plagio, el homicidio y el lugar donde se encontró el cuerpo del empresario, dejaron asombrados a los investigadores y a la familia Vargas Trilleras, que no perdía la esperanza de ver de nuevo con vida a su ser querido. 

Fueron necesarias la revisión de 300 horas de grabaciones de cámaras de seguridad, interceptaciones telefónicas, ubicación por GPS y recolección de detalles por parte de fuentes humanas, para que uniformados del GAULA Policía Huila efectuaran las capturas de cuatro de los implicados y así esclarecer el misterioso hecho. 

Según el diario La Nación conoció de forma exclusiva detalles del hecho que dan cuenta de la frialdad con la que se planeó y ejecutó el crimen; Arbey fue interceptado por sujeto armados que además de movilizarse en un vehículo lo obligaron a conducir su camioneta; como si presagiara su final, el caballista se rehusó, por lo que fue necesario que dos de los verdugos lo acompañaran en el carro, con el fin de que no se fuera a escapar ningún detalle. 

Dos horas después de su desaparición, el presidente de la asociación de caballistas se comunicó vía telefónica con uno de sus empleados, el administrador de un almacén y le manifestó que sacara la suma de $80 millones de una caja fuerte y se la entregara a un hombre que los recogería, además, los delincuentes le habían grabado un video con el que pretendían posteriormente seguir exigiendo dinero.

Fue llevado a una finca ubicada en la vereda Terminalito, a la salida del municipio de Pitalito, vía Acevedo; allí, fue encerrado en una habitación mientras llegaba otro hombre, quien sería el autor intelectual, “al caballista lo meten en la habitación, mientras esperábamos afuera, a él le permiten hacer una llamada pidiendo el dinero, el tema era de plata pero además la orden era asesinarlo (…) cuando llega el ‘líder’ sostienen una discusión, Arbey le pide que se le perdone la vida, que no lo mate, que él le entrega el dinero, pero pasaron varios minutos y el ‘líder’ dice: “mátenlo”. 

En ese mismo lapso, el teléfono celular fue abandonado y su vehículo dejado en un terreno lejano al lugar, como tratando de despistar el paradero de la víctima. Luego de ser asesinado, el cuerpo de Vargas Trilleras es envuelto en sabanas, lo sacan a caballo aproximadamente a tres kilómetros de la vivienda y justo donde hay una mata de guadua, ahí fue sepultado. Mientras dos de los detenidos abrían la fosa, los otros dos vigilaban, para finalmente entre los cuatro sepultarlo, además de rellenar la superficie con cal, para evitar el olor putrefacto y ser descubiertos por las autoridades. La finca donde se perpetró el homicidio, era habitada por los hermanos Rojas Macías, vinculados en el proceso, y quienes al parecer tres meses antes habían tomado en arriendo el predio.

Vargas Trilleras fue plagiado el pasado 8 de junio, pero al parecer y según fuentes oficiales, el ilícito estaba siendo planeado desde el mes de abril. 

Otros implicados 

Además de los detenidos, identificados como Jorge Gamboa Barrera, alias ‘Chory’, Jonathan Rodríguez Sánchez, alias ‘Jonathan’, Brayan Steven Rojas Macías, alias ‘Brayan’ y Cristian Camilo Rojas Macías, alias ‘Camilo’, este último siendo menor de edad al momento del hecho; faltaría el autor intelectual que según las autoridades se trataría presuntamente del abogado representante de la firma Soginco, César Alberto Sierra Avellaneda, de quien cabe mencionar estuvo privado de la libertad como presunto determinador en el homicidio del abogado laboyano Luis Gerardo Ochoa Sánchez. 

Según declaraciones oficiales, ya existe en su contra una orden de captura, pero a la fecha no se ha hecho efectiva, pues es desconocido su paradero. Los detenidos, además de tener antecedentes por extorsión, homicidio, receptación, hurto y tráfico y porte de estupefacientes, les fueron imputados los delitos de secuestro extorsivo, desaparición forzada, homicidio agravado, instrumentalización de menores, concierto para delinquir y porte ilegal de armas. Un juez legalizó la captura y decidió cobijar con medida de aseguramiento en centro carcelario a los implicados. Según las primeras investigaciones, los móviles apuntarían a un tema de índole económico, pese a que las autoridades tienen como hipótesis el secuestro extorsivo, analizan los hechos que se asocian con algunos negocios y temas económicos en común con uno de los involucrados.

Información tomada del DIARIO LA NACIÓN